A pesar de los avances en la media sanción del Presupuesto y el nuevo acuerdo con el FMI, los activos domésticos se están viendo arrastrados por el adverso clima externo, toda vez que esos ruidos importados resultan inoportunos en un ambiente donde los inversores no logran recuperar la confianza. Así lo indica el reporte diario elaborado por el Estudio Ber.
De acuerdo con ese análisis, al que accedió LA GACETA, los operadores siguen de cerca la capacidad y sustentabilidad de la implementación de las duras políticas monetarias y fiscales, en busca de anticipar la duración y severidad de la recesión actual, así como sus efectos en la inflación y el dólar.
“A nivel cambiario, el dólar mayorista se mantiene todavía relativamente calmo a pesar del adverso clima externo y las incertidumbres locales, ya que la súper tasa aún despierta demanda por instrumentos en pesos, explica el economista Gustavo Ber, titular de esa firma.
A pesar de ello, la duda de los inversores pasa por la duración de la actual etapa, toda vez que dicha herramienta dentro del apretón monetario no resulta sustentable por los daños en la economía y por incubar un atraso cambiario.